Y mi novela alza el vuelo…

Hoy mi entrada no va de poesía, ni de cuentos, ni de relatos. O, al menos, no de relatos en el sentido tradicional. Porque, en realidad, sí que es un relato basado, como suele decirse, en hechos reales. Y, si me apuráis, afinaré un poco más: es un relato propio, absolutamente cierto, sobre una experiencia personal:

He terminado de escribir y corregir el borrador de mi primera novela.

Una docena de palabras que podrían ser el principio y el final de mi artículo. Y os lo digo así de claro porque, como lectores, os debo un respeto y un agradecimiento que crece día a día y merecéis que sea sincera con vosotros. Estaba haciendo otras cosas y, de pronto, me he dado cuenta de que anoche, por fin, había terminado de crear algo. ¡Uf! Ha sido una sensación comparable a la que tuve cuando aprobé la última asignatura de la carrera. Recuerdo que llegué a mí casa exultante y feliz y le dije a mi padre, médico también, «¡Papá, ya soy médico!». Entonces él, después de darme un abrazo, me contestó algo que hoy, muchos años después, me sigue pareciendo uno de los mejores consejos de mi vida: «Enhorabuena, hija, estoy orgulloso de ti, pero no te confundas. No eres médico. Tienes un título de licenciada en medicina que significa que sabes manejar síntomas, diagnósticos, tratamientos y cosas así. Pero eso es solo el primer paso. Serás de verdad médico cuando pienses en primer lugar que, en la camilla, o al otro lado de la mesa de la consulta, tienes a una persona. Ni siquiera un enfermo, fíjate bien. Una persona que necesita algo de ti. Si tienes eso siempre presente, entonces, solo entonces, serás médico”.

Bueno, pues esta mañana, como os decía, he vuelto a sentirme igual como escritora. No quiero menospreciar mis relatos, mis poemas, mis artículos, ni que se sientan ninguneados si los comparo con mi primera novela, porque no van por ahí los tiros. Ellos han sido y seguirán siendo siempre mi primer amor en el sentido literario, ¿y quién de nosotros no sabe que el primer amor es algo inigualable y único? Pues eso: cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa. Porque si mis escritos previos han sido las herramientas que me han ayudado a escribir un cuento, ahora, con mi novela, me adentro en un terreno desconocido que es, ni más ni menos, que lo que viene detrás de “Y fueron felices y comieron perdices”. Ese es el final de los cuentos clásicos. Y, en la vida, cuando los novios salen de la iglesia o del juzgado pletóricos de felicidad, no son perdices lo que aguardan en la calle. Son las hipotecas, los hijos, el levantarse con los pelos de punta y mal aliento, y también, claro está, el detalle de un desayuno en la cama, o el placer de compartir un café en bata y zapatillas sin salir de casa en un día de lluvia.

Por eso he dejado de hacer lo que estaba haciendo y me he puesto a escribir como loca esta entrada. Porque acabo de bajar los escalones del templo del brazo de mi novela, jeje.

Me siento, a partes iguales, feliz y asustada. Y necesito compartirlo con vosotros.

Mi libro de cuentos seguirá creciendo sin límite. Durante todo este tiempo he repartido las horas, como una buena madre, entre mi novela y los demás. Y así pienso seguir. Pero le he mandado mi borrador a mi hija, a mi hermana, a mis primas, a tres amigas y a un amigo, y a mi correctora, que se lo va a pasar a su lector cero. Y siento muchas cosas.

Uno de mis talones de Aquiles como escritora es mi amor desmesurado por las metáforas. Lo saben los magníficos compañeros de mis cursos de escritura a los que tanto debo y que ahora sonreirán cuando lean que me siento como un piloto en su primer vuelo, cuando toma conciencia de que ahora es aire, y no suelo, lo que tiene debajo de los pies.

Y es que, como dice el título, que he cambiado varias veces, dicho sea de paso, acabo de darme cuenta de que mi novela ha alzado el vuelo. Y me toca quedarme en tierra, esperando a que regrese con anotaciones al margen, con críticas constructivas y cariñosas que me ayudarán a dar ese último retoque. Pero es que, y sigo con las metáforas, es igual que si se hubiera casado un hijo o una hija: mi novela, mi criatura, ya no me pertenece del todo. Va a conocer a otras personas, va a cambiar, a evolucionar… y eso me da tanta alegría como miedo, ¿verdad que me comprendéis?

En fin, todo este artículo no es más que para eso, para contaros que he terminado de escribir mi primera novela. Que ahora me encuentro en un punto de inflexión y me adentro en territorio desconocido después de salir de la zona de confort que eran y siguen siendo mi ordenador y mi sillón. Y que, como en los cuentos, la protagonista se enfrenta mejor al bosque si se siente acompañada.

Me encantará contaros lo que queráis saber, responder a cualquier pregunta, por superficial o intrascendente que parezca, recibir vuestros comentarios, vuestras aportaciones, que me deis ideas o sugerencias. Estoy abierta a todo.

Porque solo saber que habéis leído hasta aquí, ya me ha hecho sentirme arropada. Y ha aumentado mi alegría y ha disminuido un poco mi miedo. Que por algo el título lo he puesto con puntos suspensivos, porque representan la incertidumbre de lo que pasará a partir de aquí.

Mi novela ha despegado, empieza a alzar el vuelo, aunque todavía nos faltan algunos pasos para llegar al destino. Y sin vosotros, lectores, yo no escribiría, así que gracias por haber sido y seguir siendo el combustible que impulsa mis dedos sobre el teclado.

Gracias. Os quiero.

Adela Castañón

Imagen de Mystic Art Design en Pixabay 

28 comentarios en “Y mi novela alza el vuelo…

  1. Doodles Creative dijo:

    Hasta en lo que debía ser, según tu, una simple entrada en tu blog, resulta increíble lo bien que llega tu escritura, la forma de expresar tus sentimientos y la claridad sin rodeos para plasmar (aunque en este caso no sea en papel) todo lo que nos quieres hacer llegar a los que te seguimos. Hija mía como has ido creciendo en tus relatos, se puede decir formalmente que ya eres escritora y te puedo asegurar que tu padre desde el cielo pensará lo mismo, no solo has escrito tu primera novela sino que llegas con tus relatos al otro lado de tu escritura, o sea a los lectores. Todo mi cariño y admiración a la espera de poder tener el placer de leer pronto tu nueva criatura.
    Marisol

    Le gusta a 1 persona

  2. Javier ríos dijo:

    Enhorabuena Adela , has conseguido un logro personal muy importante y precioso consejo de tu padre que seguiste muy al pie de la letra , pues contigo parece que uno va a ver a un amigo en vez de ir al médico

    Le gusta a 2 personas

    • Adela Castañón dijo:

      ¡Mi querida Carmen! Siempre cariñosa,
      me regalas versos, me regalas prosa,
      y el mejor regalo es tu compañía
      aquí, en estas Letras, un día y otro día.
      ¡¡Gracias amiga!!

      Me gusta

  3. Curro Jiménez dijo:

    Querida Adela;: Ya eres médico. Ya eres escritora, pero lo eras hace bastante tiempo, sin necesidad de novela alguna. Tienes los estudios suficientes para ello pero, como decía tu padre, cuando te encuentras con el folio en blanco eres capaz ya de encontrar a la persona y no al enfermo. Por utilizar una metáfora, a las que tienes un amor inversamente proporcional al que yo les tengo, porque no sepas operar una cadera o poner una válvula cardíaca has dejado de ser médico. Porque no hayas escrito una novela no has dejado de ser escritora. Y con un alma de poeta que pocas personas tienen el privilegio de conocer como yo conozco. Enhorabuena. A tu lado me siento un cero a la izquierda. Sin comentarios.

    Le gusta a 1 persona

  4. Adela Castañón dijo:

    Mi querido Curro: mi deuda contigo se hace cada vez más grande, y lo malo (o, mejor dicho, lo bueno) es que lleva camino de seguir así. No me cansaré de decir que, de no ser por ti, mis escritos seguirían siendo todavía buenos propósitos para un futuro que no llegaba nunca. Tú me hiciste el mejor regalo a darme tanto la traca con lo de que me pusiera a escribir. Convertiste ese futuro en un presente maravilloso que, como las pilas de Duracell, creo que va a durar mucho, mucho, mucho, ¡¡y yo encantada!!
    Mil gracias y mil besos, amigo.

    Me gusta

    • Adela Castañón dijo:

      Muchas gracias, María Jesús. Creo que una de las cosas más bonitas que he descubierto desde que empecé a escribir ha sido sentirme arropada y apoyada por todos los que me leéis y me comentáis esas cosas. Gracias de nuevo, de corazón. 🙂

      Me gusta

  5. Maria dijo:

    Hace poco en el zoom del grupo MAPEA, conoci tu rostro con sonrisa, ahora leo este realato tan «entrador» , y ya quiero leer tu novela!!! Un placer, estar acompañandonos y creciendo en este «bosque» de palabras y afectos enraizados… Gracias pir compartir tu Alma noble! Maria desde la nieve patagonica, ja! Beso!

    Le gusta a 1 persona

    • Adela Castañón dijo:

      El grupo MAPEA sí que es un bosque de escritores en el que creo que hemos arraigado de maravilla, María. Un abrazo grande y disfruta de tu maravilloso viaje!!!

      Me gusta

    • Adela Castañón dijo:

      Muchas gracias, María. El grupo MAPEA está siendo, como bien dices, un precioso bosque en el que crecer como escritores en comunidad. Gracias y un abrazo grande!!

      Me gusta

  6. Pamela alman dijo:

    Querida amiga Adela, después de los comentarios que te han dicho queda poco que yo te pueda decir. Me encanta todo lo que escribes, porque lo escribes con el corazón que es la forma mas bonita de hacerlo. Gracias siempre por tus relatos, no dejes de escribir, Señora Escritora. Un beso beso.

    Le gusta a 1 persona

    • Adela Castañón dijo:

      Querida Pamela: en el corazón me cabe todo lo que me digas, por mucho que me hayan dicho más personas. Gracias a ti, amiga, por ese apoyo constante. Un beso grande.

      Me gusta

    • Adela Castañón dijo:

      Hola, Yolanda, muchísimas gracias por tu pregunta. Estoy terminando la revisión definitiva y luego… bueno, luego probar suerte con alguna editorial, o quizá autopublicar, o concursar, o… pero desde luego mi novela caerá en manos de todos los que queráis leer. La respuesta a ese artículo que escribí dejándome llevar por las prisas y por la emoción ha sido tan cariñosa que no sé cómo agradeceros a todos el apoyo recibido. Así que te prometo que cuando esté disponible lo anunciaré a bombo y platillo, sobre todo porque mi alegría no estaría completa si no es compartida con los que estáis ahí, al otro lado de vuestras pantallas pero dentro, muy dentro, de mi corazón. Mil gracias.

      Me gusta

  7. Yolanda dijo:

    Perfecto! Ya que este año no hay charanga por no haber fiestas en el pueblo, esperaremos con mucha ilusión ese bombo y platillo..jeje. Si te decides por un crowdfunding cuenta conmigo, me haría mucha ilusión ser un poco partícipe de la primera novela de Adela Castañón. Que disfrutes mucho en esa revisión definitiva! Un abrazo

    Le gusta a 1 persona

  8. Margarita del Brezo dijo:

    Antes de leerla ya se puede decir que tiene mucho mérito: trabajo, familia, redes sociales, tu blog, lectura de otros blogs, comentarios generosos,… Y también escribes una novela (solo de pensar en la cantidad de palabras que hay dentro de una novela me falla el resuello). Como si nada. Voy a empezar a tratarte de usted por todo el respeto y la admiración que me mereces. ¡Enhorabuena!

    Le gusta a 1 persona

  9. Adela Castañón dijo:

    ¡Ay, por favor, de usted, no, Margaritaaaa! Que la admiración es mutua y la calidad de la escritura no se mide con rasero cuantitativo, sino cualitativo, y ahí están tus micros para demostrarlo. Mil gracias y, como me entere de tu dirección, te mando un abanico para devolverte ese resuello que no quiero que pierdas. ¡Hasta el sentido del humor lo tienes buenísimo…jajaaa! Un abrazo. 😉

    Le gusta a 1 persona

    • Adela Castañón dijo:

      Muchas gracias. Llegue o no llegue el éxito, lo cierto es que la mayor ilusión está siendo recorrer el camino, sobre todo por la alfombra de comentarios positivos y buenos deseos como el tuyo. ¡Gracias de nuevo!

      Le gusta a 1 persona

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.