MARÍA CALLAU FERRER

Serie: De mis ancestros

(Javierrelatre, 1807-Biel, ca. 1850)

El 19 de julio de 1807, nació María Justa Callau Ferrer, hija legítima de Antonio y Juana Ferrer, cónyuges y vecinos de Javierrelatre, y fue bautizada por mí, el infrascrito Regente, en el mismo día.

Fueron sus abuelos paternos: Matías Callau y Águeda Allué, de Javierrelatre. Los maternos: Lucas y Magdalena Lloro, de Aquilué. Y sus padrinos de bautismo: Miguel Callau y María Ferrer a quién es advertí las obligaciones de que certifico. Firmado por Simón de Fanlo

Casa Callau de San Felices. Foto de la web, autor sin identificar. Algunos se la atribuyen a Ricardo Compairé.

En Javierrelatre vivían Antonio y Miguel Callau, dos hermanos casados con dos hermanas, Juana y María, cuyos hijos llevaban los mismos apellidos.

Ramón, otro hermano, se casó en Estallo con Teresa Grasa y bajaron a vivir a San Felices, donde fundaron una nueva casa Callau. En la casa de San Felices, bien relacionada con las gentes de la zona, se concertaron matrimonios con los pueblos vecinos. De hecho, Ramón casó a dos hijas y a un hijo en El Frago.

Matrimonios concertados

Ramón concertó el matrimonio de María (1807-1850), de casa Callau de Javierrelatre, con un viudo de Biel. Cuando ella se quedó viuda, se volvió a casar con otro viudo y se convirtió en una de mis antepasadas maternas.

María cumplió con el destino de las hijas de menguadas haciendas. Es que las epidemias dejaron muchos viudos que buscaban segundas y terceras oportunidades y, además, tenían que colocar a sus hijos.

CALLAU EN MIS ANCESTROS FRAGOLINOS

El Frago, calle Infantes. A la derecha el 4 y el 6, Casa Pablo, donde vivían Orosia y Gregoria Callau.

Como le sucedió a María, también a sus primas Gregoria Callau Grasa (1812-1897) y Orosia Callau Grasa (1820-1871), hijas de su tío Ramón y de su tía Teresa Grasa, de Estallo, las casaron con mis ancestros fragolinos. A su hermano Agustín Callau Grasa (1811-ca.1877) lo colocaron con Pascuala Beamonte Casabona (1820-1877). Y uno de sus nietos se casó con Ramón Romeo Palacio (1867-1949), hermano de mi abuelo Francisco (1853-1926).

Pascuala falleció de una apoplejía cerebral. Viuda de Agustín Callau de San Felices, de cuyo matrimonio tuvo tres hijos, que viven los tres, Epifanio, Valero y Luisa Callau Beamonte. Era hija de Juan José Beamonte, de El Frago, y de Felipa Casabona de Lacasta, ya difunta.

Epifanio Callau Beamonte (1842-1885) y su mujer, Micaela Soler Luna (Fuencalderas, 1853-1885), murieron del cólera y dejaron dos niños, Jesusa y Agustín, que los criaron unos parientes de Sofuentes.

Jesusa Callau Soler (1881–1950) se casó con Ramón Romeo Palacio (1867-1949), de casa Melchor. Y Agustín Callau Soler (1883–Sos del Rey Católico, 1957) con Faustina Vicente Lacuey.

Valero Callau Beamonte (1844–1902), casado con Nicolasa Luna, cuyo hijo Laureano se casó con María Pérez Giménez y emigraron a Luna con sus hijos; Pablo, Ventura, Avelina, Epifanía y Timoteo.

Valero Callau, en el momento de su fallecimiento, estaba casado con María Ardevines Boned (1840–1902), viuda del primer maestro de El Frago, sin descendencia.

Luisa Callau Beamonte (1849-¿?).

Las Callau de Javierrelatre, con la mediación de casa Callau de San Felices, dejaron su impronta en mis genes maternos y paternos. Esos genes que me llegaron por vericuetos imprevistos.

Gregoria Callau Grasa (1812-1897), la mayor y la más longeva, se casó con José Beamonte Bonaluque (1787-vi1872), de Casa Pablo, que así llamaban a la posada por haberla fundado sus padres Pablo y Vicenta. Hoy todavía conserva el nombre de antaño..

A Gregoria la conocieron varias generaciones, siempre haciendo peduque, sentada junto al hogar. A mi padre le regaló el nombre y unas tierras en las Guarnabas, donde mi abuela Antonia (1885-1951) se pasó la juventud de pastora.

José y Gregoria tuvieron diez hijos. Uno de ellos, Ignacio Beamonte Callau (1835–1895) el bisabuelo de mi padre, alcalde y posadero, fue el que compró a su mujer en la feria de Ayerbe. A Engracia Oberé Giménez (1833–1893) le dediqué mi relato Las feriaban en Ayerbe.

Orosia Callau Grasa (1820-1871) contrajo matrimonio con Joaquín Casabona Salas (1812–1885) y fueron los padres de nueve hijos. Vivía en calle la Infantes 4, vecina de su hermana Gregoria, que vivía en el 6 de la misma calle.

Agustín Callau Grasa (1811-ca.1877) fue un punto de unión entre los Callau de Javierrelatre, los de El Frago y los Biesa de Biel, que llevaban el Callau un poco más atrás. Gracias a ellos se conserva el nombre de casa Callau.

Casa Castillo de Luna. A la izquierda Juan José Castillo Callau y su mujer, María Biesa Dieste, con una niña en los brazos. Foto de Modesta Auría Biesa, publicada en Pelaires de Biel.

Juan José Castillo, uno de sus descendientes, volvió a cerrar el círculo de los Callau de San Felices con los Biesa de casa Callau de Biel.

Juan José Castillo Callau se casó en Biel en 1915 con María Biesa Dieste, de casa Callau. Soltero, de 37 años, natural y residente en la Villa de Luna, hijo legítimo de los difuntos Hermenegildo Castillo Apilluelo, natural de Luna, y María Callau Beamonte de El Frago. María de 26 años, soltera, natural y residente en Biel, hija legitima de Lorenzo Biesa Dueso, difunto, natural de San Felices, y de Paula Dieste Pueyo,

Juan José Castillo Callau fue padre de Juan José Castillo Biesa (Luna, Zaragoza, 1921-Barcelona, 2001), un conocido periodista deportivo.

¿POR QUÉ CASARON A MARÍA CALLAU EN BIEL?

Como no traía dote, su tío Ramón eligió Casa Solé que, en esos momentos, estaba de luto y tenía mayores problemas que recibir a una novia con buena dote. No necesitaban tierras ni dinero para comprarlas.

Se trataba de que María dejara de ser una carga para su familia y la posada de Casa Solé se presentó como un buen negocio para los Callau.

En este concierto tan favorable influyeron las buenas relaciones de las gentes de San Felices con las de Biel. De hecho, abundaron los matrimonios entre los dos pueblos, ocasión que aprovechó Ramón para casar a sus sobrinas. A sus hijos los casó en El Frago, que no le cabían todos en un solo pueblo.

MÁS BODAS DE LOS CALLAU EN BIEL

Blasa, Teresa y Ramona Dueso Grasa, estas tres hermanas de San Felices subieron a casa Machín, a casa Callau y a casa Fardollas. A cambio, Anacleta de Fardollas bajó a San Felices con Lorenzo Dueso Grasa.

Los cuatro eran primos de María Callau, hijos de Antonio Dueso Piedrafita, natural de Arbaniés, y de Teresa Grasa, de Estallo.

Las dos Teresa Grasa, la madre de los Dueso Grasa de Biel y la de los Callau Grasa de El Frago, eran primas y procedían de Estallo, un pueblo cercano a Javierrelatre. Ellas bajaron el nombre de casa Grasa a San Felices.

Los Dieste Marco hicieron un matrimonio de cambio con los Dueso Grasa de San Felices. En los matrimonios de cambio, muy buscados, las familias se ahorraban los gastos de boda y la dote. Era una costumbre arraigada que las novias se casarán en sus pueblos. Incluso en un matrimonio doble, o de hermano con hermana, se llegaron a hacer dos ceremonias, en dos días sucesivos, una en casa pueblo, con un gran trasiego de viajes, andando y a caballo, para los invitados y familiares.

El 5 de febrero de 1824, en San Felices, casaron a Ramona Dueso Grasa (San Felices, 1807-1871) con José Dieste Marco (Biel, 1807-ca.1841), de casa Fardollas. Hijo de Pedro y Francisca Marco. Hija de Antonio y Teresa Grasa Vecinos de San Felices,

Los invitados bajaron y volvieron a Biel en el día. A día siguiente se celebraba la boda de los otros hermanos en Biel.

El 6 de febrero de 1924, en Biel, casaron a Lorenzo Dueso Grasa con Anacleta Dieste Marco. De 19 años, hijo de Antonio, de San Felices, y de Teresa Grasa, de Estallo. De 19 años, infanzona, hija de Pedro y de Francisca Lanzarote Marco. Asistió el presbítero mosen José Charles, Testigos, mosen Dámaso Marco y Miguel Alvarado.

Blasa Dueso Grasa (San Felices, 1803-Biel, 1872). En 1826 la casaron con Juan Marco Pueyo (Biel, 1902-1884), y fueron los padres de los Marco Dueso, repartidos en varias casas.

Lorenzo (1827-1895) se quedó con sus paodres en casa el Bastero. Águeda (1841-1861), murió soltera. Antonio (1841-1861). Lupercio (1843-1915), en 1876, a casa Lucas, calle la Torre 6, y se casó con Teresa Arenaz. Pedro (1843-1915) se casó con Ana María Castán (1846-1902) en casa Machín. Y fue mi bisabuelo materno. Antonia (1848-1896) a casa Capitán, calle la Torre, 2. Murió de un carbunco y dejó a su marido, Domingo Navarro Muñoz (1849-1922) con una hija, Josefa Navarro Marco (1877-¿?) “la Capitana”, que, en 1896, se casó con Pablo Arenaz López (1867-1942).

A Antonia Marco Dueso se le murieron cinco niños. Nunca me cansaré de denunciar el sufrimiento de las mujeres con tantas campanas doblando a mortachuelo por sus hijos muertos.

Teresa Dueso Grasa de San Felices se casó con Alejandro Biesa Ena. Su hijo Lorenzo Biesa Dueso (San Felices, 1851-Biel, 1909) se casó con Pabla Dieste Pueyo (1851-1933) de casa Sidoro y fueron los padres de los Biesa Dieste:

Lorenzo (1879-1990), casa Callau; Valera (1871-1958), casa Suesa; Teresa (1874-1939), casa Loy; Pascuala (1885-¿?), casa Chicho; María (1889-¿?), casa Castillo de Luna; y Alejandro (1891-1979), casa La Pelegrina.

Casa Callau de Biel. Sentados en el banquero: Juliana Alvarado Solana, «Juliana de Tintau» (1897-1977) y su hija María Cruz Pérez Alvarado (1934-2024) con un grupo de nietos. Se colocaron allí para la foto, pero no tenían nada que ver con casa Callau, solo eran vecinos. Foto publicada en Pelaires de Biel.

1853, los de casa Callau bajaron a San Felices, pero volvieron en 1867. Vendieron todo lo de San Felices, la casa, el ganado y las tierras, y compraron en Biel. Como .la gente los conocía por los de Callau, a la casa que compraron en la calle Gabás, 17 la llamaron casa Callau de Biel. Allí se volvieron a instalar Lorenzo Biesa Dueso (San Felices, 1851-Biel, 1909) y Pabla Dieste Pueyo (1851-1933) de casa Sidoro con sus hijos.

También subió Ignacio Biesa Dueso (San Felices, 186I-Biel, 1932). En 1890 se casó con Isabel Solana Dieste (1865-1944) y vivieron en casa Avellanas.  Fueron los padres de: Bárbara (Biel, 1891–El Frago, 1963), conocida como la “Juandelesa”, por haberse casado con Benito Les Posat, (1877–1935). de casa Juandelés. Y de Esteban de Avellanas (Biel, 1892-Biel, 1977).

MARÍA CALLAU EN CASA SOLÉ: 1827-1840.

Casa Solé. De Pelaires de Biel.

19 de Septiembre de 1827. Matrimonio. Lino Muñoz Ardevines con María Callau Ferrer. Habiendo precedido las tres moniciones en las Iglesias parroquiales de Biel y Javierrelatre y el consentimiento paterno de la contrayente e igualmente el permiso del Sr. Vicario General Interino D. Francisco León Guerrero, contrajo matrimonio en esta Iglesia Parroquial Lino Muñoz ,natural y vecino de la citada villa de Biel, y viudo de Joaquina Pérez, con María Callau, soltera, natural del expresado Javierrelatre hija legítima de Antonio y Juana Ferrer, vecinos del mismo, no habiendo resultado impedimento D. Manuel de Pablo, presbítero y regente, asistió al expresado matrimonio. Fueron Testigos Policeto Fabós, natural y vecino del referido Javierre, y Ramón Callau, vecino de San Felices y natural de Javierrelatre.

Lino era hijo de Domingo Muñoz (1753-1813) y Teresa Ardevines, de El Frago, Se casó con María Callau el mismo año se quedó viudo. Su primera mujer, Joaquina Pérez Soler, murió de sobre parto de su hijo Gregorio Muñoz Soler (1827-1905).

En el censo de 1838, María ya era viuda de Lino, pero seguía viviendo en la casa con Rosa Soler Berges (1771-¿?), la suegra de Lino, la que dio nombre a la posada. Y con ellas, Gregorio Muñoz Pérez (1827-1905), el heredero. Precisamente en ese censo tenía 11 años y ya constaba como labrador, es decir, como terrateniente.

Año 1905. Compareció Julián Muñoz Remón, de 25 años, Barrio Verde 15, manifestando que había fallecido su abuelo Gregorio Muñoz Pérez de 78 años de uremia. Hijo de Lino Muñoz Ardevines y de Joaquina Pérez Solé. naturales vecinos que fueron de esta Villa labradores. Viudo, en el acto de su fallecimiento, de Mariana Campos Navarro natural de Farasdués y vecina de esta Villa, de cuyo matrimonio tuvieron seis hijos llamados; Catalina, Francisco, Joaquina, Paulino, Lino y Ana Muñoz Campos viviendo Lino con sus padres y los demás fuera de su potestad.

En 1838 también vivían con ellos los tres hijos de María Callau: Narcisa Muñoz Callau (1830-1903), Juan Pablo Muñoz Callau (1830-1884), gemelos, y Pascual Muñoz Callau (1834-¿?), que todavía eran pequeños.

Dos años después, cuando su madre se fue a casa La Morena, se quedaron en casa Solé, la casa de su padre, pero pronto pasaron a casa Babil de Solé. Huérfanos de padre y sin su madre, reforzaron las relaciones entre ellos través de casa Poyo, donde se casaron Narcisa y Juan Pablo.

De los seis hijos de María y Lino, tres murieron párvulos: Marco Antonio, el mayor, y los dos pequeños: Canuto y Lino. Los otros tres sobrevivieron: Narcisa (1830-1903) y Juan Pablo (1830-1884), gemelos: y Pascual (1834-¿?).

Seis partos en diez años, el dolor de perder a tres hijos y al marido, y el trabajo extenuante de una posada famosa, con horno, la envejecieron y le robaron la alegría. En muchos momentos pensaba que habría sido más feliz con las faenas del campo y cuidando el rebaño en la montaña.

Narcisa Muñoz Callau (1830-1903) nació el 29 de octubre de 1830. Sus padrinos de bautizo fueron Juan Muñoz y Petronila Casajús. Murió el 4 de abril de 1903.

Defunción. Año 1903. Narcisa Muñoz Callau de 73 años. Nefritis crónica. Compareció su hija María Otal de 48 años, residente en la calle La Peña 6.

Era hija de Lino Muñoz y de María Callau, ésta de Javierrelatre, labradores. Casada con José Otal Pérez y por hijos solo le queda la declarante.

1907, 15 de agosto. José Otal Pérez, de 82 años, falleció de senectud. Compareció María Otal Muñoz de 50 años. Era hijo de Manuel Otal Cortés y de Melchora Pérez Villacampa, de oficio labradores.

Narcisa se había casado con José Otal Pérez, de casa Poyo. Pero este Otal no era el mismo que el de casa la Morena. El Otal de casa La Morena tardaría en llegar a casa Narcisa. Precisamente, lo llevó Francisco Otal Castán, un nieto de Francisco Idoipe, que se casó con María Otal Muñoz, nieta de María Callau.

Juan Pablo Muñoz Callau (1830-1884) falleció el 2 de abril a los 51 años de una infección purulenta.

En 1871, Juan Muñoz Callau se casó con Valentina Pueyo Morlans, hija de Santos Pueyo y de Pascuala Morlans. Vivieron en la calle Barrio Verde 9, en casa Poyo, y tuvieron 4 hijos: Francisca, Santos, Gregorio y Antonia Muñoz Pueyo.

Pascual Muñoz Callau (1834-¿?) Soltero. Se fue a vivir con su hermano Juan Pablo, y se repartieron las faenas. Uno llevaba el ganado y el otro las tierras.

MARÍA CALLAU EN CASA LA MORENA: 1840-ca.1850

Casa La Morena, al lado de la Casa de la Villa. Foto de Pelaires de Biel.

Matrimonios anteriores a la llegada de María Callau.

En 1815, Francisco Otal Idoipe (1790-ca.1855) se casó con Engracia Martín Martín (Lobera, 1790-¿?), viuda, había sido la tercera mujer de Juan Palacio Pérez, con quien había tenido una hija, Gabina (1812-1840). Cuando se casó Engracia, Gabina tenía tres años y se la llevó a casa la Morena, pero a los 18 años se independizó.

En 1830, Gabina (1812-1840), hija del difunto Juan Palacio y Engracia Martín, se casó Fernando Pemán (1811-1859) y tuvieron un hijo: Mauricio Pemán Palacio  (1837-1912), que, en 1860, se casó con Rosalía Navarro Jiménez (1841-1905) de Martinosolano y fueron los padres de: Felicia, Juan, Sebastiana, Francisco, Celedonio (cura), Leandra y Juliana (casada en Luna).

En 1835, Francisco Otal Martín (1818-1897), hijo de Francisco y Engracia, se casó con Margarita Castán Ena (Fuencalderas, 1820-¿?). De ellos nacieron los Otal Castán, los nietos de Francisco el Mayor.

Matrimonio de Francisco y María.

En el censo de 1838 Francisco Otal Idoipe ya era viudo de Engracia Martín. Tardó dos años en casarse con María.

17 septiembre de 1840. Francisco Otal Idoipe se casó con María Callau Ferrer, los dos viudos. Él viudo de Engracia Martín y ella viuda de Lino Muñoz. Dispensadas las tres canónicas proclamas que prescribe el S.C.T. (Santo Concilio de Trento),

María sustituyó a Engracia en el trabajo de la casa, una fonda de huéspedes. Las faenas fueron a más con el nacimiento de sus tres hijos, Tomás, Manuela y Gregorio, y la llegada de los nietos de Francisco, todos por los mismos años. María murió al poco tiempo de nacer Gregorio y sus tres niños se criaron mezclados con los nietos de Francisco, pero ella ya no lo vería.

TOMÁS OTAL CALLAU (1841-1860) soltero, labrador. Aunque en 1855 ya habían muerto sus padres, se quedó a vivir en casa La Morena.

El 21 de diciembre 1841 nació Tomas Otal Callau. Hijo de Francisco Otal Mayor y de María Callau, esta de Javierrelatre. Abuelos paternos: Francisco Otal, de Aniés y Pascuala Idoipe. Abuelos maternos; Antonio Callau de Javierrelatre y Juana Ferrer de Aquilué.

MANUELA OTAL CALLAU (1846-1918). Mi bisabuela, se casó en casa Loy o casa Biscós, que de las dos maneras se llamaba.

1871. Matrimonio de Mariano Pemán Alvarado y Manuela Otal Callau. Él soltero de 27 años, hijo de Mariano y Juana. Ella de 26, hija de Francisco Otal Idoipe, conocido como Francisco el Mayor, y María Callau Ferrer, vecinos que fueron de Biel.

Mariano Pemán Alvarado (1843-1883) falleció a los 40 años de degeneración amiloidea del hígado. Era hijo de Mariano Pemán Biscós y Juana Albarado.

Manuela tenía cuatro años cuando murió su madre. Estrechó las relaciones con su hermana Narcisa, 16 años mayor, que sabía muchas cosas de la familia y le enseñó a sobrevivir. Manuela en sus 43 años de viuda, mantuvo la tienda, cuidó y sacó adelante a sus hijos. No siguió el ejemplo de su madre y no se volvió a casar.

Mariano Pemán Otal (1872-1930), falleció de tuberculosis. En 1892 se había casado con Teresa Biesa Dieste (1874-1939) de casa Callau. Se quedó en casa Loy.

Catalina Pemán Otal (1876-1885). Falleció a los nueve años.

Paula Pemán Otal (1880-1913) se casó con Gregorio Lanzarote Lasheras (1878-1953). Era la madre de Emilio Lanzarote, “el Molinero”.

Constantino Pemán Otal (1882-1968) tenía nueve meses cuando murió su padre. Se casó con Pascuala Marco Castán (1877-1926), de casa Machín, los dos maestros, mis abuelos maternos. Además, mi abuelo ejerció de maestro en Biel, desde 1913 hasta 1952.

En 1918 declaraba la muerte de su madre.

Doña Manuela Otal Callau, viuda de 73 años, falleció el 17 de septiembre de 1918. Hija de Francisco y María, ésta natural de Javierrelatre y aquel de Biel, vecinos que fueron de esta villa. Que estuvo casada con D. Mariano Pemán Alvarado, natural y vecino de Biel, de cuyo matrimonio deja dos hijos casados, que son el compareciente y Mariano Pemán Otal. Que no ha otorgado testamento.

GREGORIO OTAL CALLAU (1850-1929). C. Perones, 9. Se casó dos veces, 1872 y 1883, y no tuvo hijos. Labrador.

1872. Matrimonio, 4 de marzo. Gregorio Otal Callau soltero con Tomasa Charles Aibar (1842-1879). Soltero de 23 años Hijo de los difuntos Francisco Otal y María Callau. Ella, viuda de Pedro Navarro, hija de Tomás Charles y Leona Aibar.

1883. Matrimonio, 14 de junio. Gregorio Otal Callau, viudo, y Manuela Aguas Aguas (Petilla, -1948). Era sobrina de mosén José Aguas Iriarte. En la Villa de Biel, provincia de Zaragoza y obispado de Jaca 14 días de junio 1883. Don José Castán regente la parroquial con intervención expresa del Sr Párroco de Petilla desposé y casé por palabra y de presente a Gregorio Otal, viudo de Tomasa Charles, natural y vecino de Biel, de oficio labrador de 33 años de edad, hijo legítimo de Francisco Otal y María Callau, naturales y vecinos de Biel.

DEFUNCIONES. Gregorio Otal Callau. El 10 de junio 1929. De 79 años. Calle 2ª de Perones 9. Hijo de Francisco Otal Idoipe y de María Callau Ferrer. Casado con Manuela Aguas Aguas de 66 años natural de Petilla de cuyo matrimonio no han dejado sucesión. Hemorragia cerebral. Manifestante: Valera Palacio, convecina.

Aguas Aguas Manuela 17 de febrero de 1948. Natural de Petilla el 15 de mayo de 1863. Hija de Francisco Aguas y Francha Aguas. Viuda de Gregorio Otal de cuyo matrimonio no dejan sucesión. Colapso cardíaco. Comparece Antonia Languil, la encargada de los difuntos.

En su testamento dejó todo a casa Narcisa y vivió con ellos 19 años. Es que Narcisa Muñoz Callau era hermana de su marido.

ADDENDA.

NIETOS DE FRANCISCO OTAL IDOIPE, DE CASA LA MORENA

Mariano Otal Castán (Biel, 1841-Argentina, 1917), era el heredero. Nació el mismo año que Tomás Otal Callau y faltaban cinco para que naciera Manuela.

Hacía once años que se había casado Gabina, la hija que su abuela Engracia había aportado al matrimonio y ya tenía un niño de cinco años llamado Mauricio Pemán Palacio (1837-1912).

En 1878, Mariano Otal Castán se casó con Antonia Aguas Aguas (1853-1927) y emigraron a Argentina. Murió Mariano y volvió la viuda con su hijo Pablo Otal Aguas (¿?-1893). Pero Pablo, bisnieto de Francisco el Mayor, ya pertenecía a una nueva generación de Otales.

Casa Sidoro. Ángela Otal Castán (1847-1908). En 1869 se casó con Juan Dieste Pueyo (1843-1918), de casa Pericomatías. Su hijo Isidoro Dieste Otal (1870-¿?) se casó con Cipriana Rubiol Tolosana (Santa Eulalia, ¿?-1946).

Casa Narcisa. Francisco Otal Castán (1845-1922), de casa la Morena, se casó con María Otal Muñoz (1855-1933), cuyo Otal procedía de casa Poyo. Fueron los padres de Domingo Otal Otal (1874-1963), a su vez casado con María Otal Campos (1881-¿?).

Con Narcisa Otal Otal (1908-¿?), bisnieta de Narcisa Muñoz Callau (1830-1903), se acabó el Otal, que llegó de casa la Morena. Con Basilio Longás Pérez (1903-¿?) entró el Longás de casa Sidorica y el parentesco con otras casas.

Casa el Alcarreño. Catalina Otal Castán (1850-1928) se casó con Benito Otal Belarre (1846-1915). Benito era hijo de Benito Otal Pérez (1820-1866). A su vez, su hermano José Otal Pérez (1825-1807), el marido de Narcisa Muñoz Callau (1830-1903).

Casa Suesa. Marcos Otal Castán (1854-1923) se casó con Juana Aibar Burguete (1859-1932). En casa Suesa se acabó el Aibar y entró el Otal.

Casa Bolo. Martín Otal Castán (1856-1925). Su abuelo ya llevaba seis años viudo de María Callau, con quien había tenido tres hijos Tomás, Manuela y Gregorio, que, aunque niños, eran tíos carnales de los Castán Otal.

En 1882 Martín Otal Castán (1856-1925) se casó con Melchora Arenaz Lanzarote (1862-¿?). En 1915, su hija Josefa Otal Arenaz, (1891-1979), “Josefa de Bolo”, se casó con Mariano Vives Otal (1885-1958).

Casa Enrique. Enrique Otal Castán (1862-1930). En 1835 se casó con Dorotea Ferrer Marco (1869-1938) y tuvieron seis hijos: Dorotea, Gregorio, Cecilio, Eulalio, Enrique, Teresa y Sebastián. Enrique era el abuelo de otro Enrique, un famoso ganadero de Garde, muy conocido en las Bardenas y en el valle del Roncal.

Casa Florencia. Pablo Otal Castán (1868-¿?). En 1892, Florencia Navarro Aibar (1870-1945) de casa Martinosolano, fundó casa Florencia. Era hija de Germán Navarro Jiménez (1828-1913) y de Isabel Aibar Soro (1832-1917), de casa Suesa. Su hija Victorina Navarro Aibar (1901-¿?) se casó con Maximiliano Navarro Pemán (1900-1936), de casa Miguelico, los padres de mosén Emilio (1930) y Julia (1933).

Estuvieron emparentados con casa Mauricio (1837-1912). El padre de Gabina, el primer marido de su abuela Engracia, se llamaba Fernando Pemán y, también, era de casa Miguelico. La mujer de Mauricio, como Florencia, era de casa Martinosolano.

NIETOS DE MARIA CALLAU

Casa Poyo. Francisca (1866-1934), Santos (1869-1915), Gregoria (1872-1938) y Antonia (1878-1879) Muñoz Pueyo. Hijos de Juan Pablo Muñoz Callau (1830-1884) y Valentina Pueyo Morlans (1841-1883).

Nietos de casa Solé, sin parentesco con casa La Morena.

Casa Narcisa. María Otal Muñoz (1856-1933). Hija de Narcisa Muñoz Callau (1830-1903) y José Otal Pérez (1825-1907).

Nieta de casa Solé, aún no había llegado el parentesco de casa La Morena a casa Narcisa.

Casa Loy. Mariano (1872-1930), Catalina (1876-1885), Paula (1880-1913) y Constantino Pemán Otal (1882-1968) Los hijos de Mariano Pemán Alvarado (1843-1883) y Manuela Otal Callau (1846-1918).

Nietos de casa La Morena, sin parentesco con casa Solé.


PARA TERMINAR

Casa Melchor de El Frago.

Los Callau de Javierrelatre, a través de casa Callau de San Felices, tejieron una tupida red de parentescos, en la que se vieron envueltas: casa Melchor y casa Pablo de El Frago, la familia de mi padre; y casa Machín, casa Loy y casa La Morena de Biel, la familia de mi madre.

Gregoria, prima hermana de María Callau, fue la mujer fuerte en Casa Pablo, donde nació mi abuela Antonia, la madre de mi padre. Y una nieta de Agustín, primo de María, se casó con Ramón de Melchor, hermano de mi abuelo Francisco, el padre de mi padre.

A su vez, en Biel, María Callau era la bisabuela de mi madre, por parte de mi abuelo Constantino Pemán, de casa Loy. Y sus primos de San Felices emparentaron con casa Machín a través de los Marco Dueso.

María Callau, una montañesa fuerte, dejó de segar y cuidar el ganado por los montes, y bajó al somontano en busca de marido. Así dejaría de ser una carga para su familia y podría llevar mejor vida. Esa era la ley no escrita. Las hijas, con la manutención, la boda y la dote, eran la ruina en unas familias en las que todo se quedaba para el heredero.

Maria no tuvo la suerte que esperaba. Murió a los 43 años, envejecida y cansada, por el excesivo trabajo en dos casas de labradores que, además, tenían posada; por sus dos matrimonios con dos viudos; y por los nueve partos.

Ninguna de sus dos hijas, ni Narcisa ni Manuela, aceptaron matrimonios de conveniencia ni tuvieron tantos partos como su madre. Y eso que Manuela se quedó viuda muy joven con niños pequeños, mi abuelo Constantino de nueve meses.


Segando en Javierrelatre. Foto de Amigos del Serrablo.

Carmen Romeo Pemán

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