¿Qué mujeres están representadas en las placas de nuestras calles? ¿Desde cuándo existe la costumbre de bautizarlas con nombres propios? ¿Quién era Teresa Gil, la primera de la que tenemos noticia? ¿Y Desideria Giménez, una de las últimas ¿Cuándo entraron las primeras heroínas de los Sitios? ¿Por qué hay tantas placas de joteras, santas y advocaciones marianas? ¿Por qué se concentran escritoras y feministas contemporáneas en una zona del barrio del Actur? ¿Quién apadrina los nombres? ¿Qué papel desempeñan los equipos de gobierno de los Ayuntamientos? ¿Cuál es la historia de cada una de nuestras calles?
Las autoras, cinco amigas y compañeras que llevábamos mucho tiempo trabajado juntas en temas de mujeres, nos habíamos hecho este tipo de preguntas. Precisamente, el libro que hoy os traigo se originó cuando intentamos dar respuesta a muchos de estos interrogantes. Comenzamos poco a poco, por curiosidad, y acabamos con un trabajo al que le hemos dedicado muchas horas de investigación.
¿Qué es La Zaragoza de las mujeres?
Un estudio en el que intentamos dar a conocer la historia del urbanismo de Zaragoza desde la perspectiva de género.
En el año 2016, le dediqué un artículo en el que analizaba con detenimiento el contenido del libro. Hoy, con motivo de la segunda edición, vuelvo a dar vueltas y a pasear por la Zaragoza de las mujeres.

Fuente de las aguadoras, de Luisa Granero (1980), a la entrada del barrio de Las Fuentes.
¿Por qué hemos hecho una segunda edición?
Por el gran éxito de la primera, que se agotó antes de un año, y porque estábamos interesadas en dar cuenta de cómo ha evolucionado la presencia de las mujeres en la ciudad en estos ocho años. Gracias al empuje de la primera edición Enriqueta Castejón, la farmacéutica del Paso de la Independencia, ha conquistado una placa.
Con esta segunda edición actualizamos la del 2010 y colaboramos con el II Plan de Igualdad de la ciudad de Zaragoza 2018-2021 que pretende hacer visible la imagen pública de las mujeres, en este caso, a través de la denominación de las calles.
Además, este callejero ve a Zaragoza como una Ciudad Educadora, tal y como la ha concebido una reciente iniciativa de la Concejalía de Educación e Inclusión. Es decir, consideramos los espacios públicos como recursos pedagógicos privilegiados. Y serán actividades importantes pasear por las calles con nombres de mujeres y descubrir los referentes femeninos que salen a nuestro encuentro: edificios, esculturas, murales, parques, zonas de juegos, entre otros.
Del 2010 al 2018
Esta segunda edición es una radiografía de cómo hemos seguido conquistando espacios públicos en los últimos ocho años.
Desde el año 2010, el número de calles con nombres femeninos ha aumentado en un 35%. Hemos pasado de 170 a 229. No obstante, en Zaragoza, como en todas las ciudades españolas y europeas, sigue existiendo una brecha de género. De las 3.230 calles registradas oficialmente, 1.463 llevan nombre de personas concretas y, de estas, 1.234 tienen nombre de varón, un 84%, y 229 de mujer, es decir, un 16%. Y, de estas, 41 son santas. Los otros topónimos femeninos que recogemos en el libro se refieren a oficios, como la Pastora, a nombres mitológicos, como las Pléyades, y a monasterios y advocaciones de la Virgen. Entre estos últimos se llevan la palma los referidos a la Virgen del Pilar. Y son muy interesantes los que se fundaron en la Edad Media.
Nuestros deseos
Con esta publicación queremos rendir, de nuevo, un homenaje a las mujeres que han sido protagonistas y reclamar un espacio para las que aún pueden serlo. Queremos recuperar la memoria de las menos conocidas y reivindicar a las que brillaron en su día para que no se vuelvan invisibles con el paso del tiempo, como le ocurrió a Teresa Gil, una dama importante del siglo XV cuya biografía ha sido irrecuperable.
¿Por qué La Zaragoza de las mujeres?
El título es un guiño a la Ciudad de las damas de Cristina de Pizan, escritora del siglo XV. Y el libro un exhaustivo trabajo de recopilación e investigación sobre nuestra ciudad. En sus 207 páginas, recogemos todas las calles que llevan nombre de mujer, incluidas algunas de las que lo llevaron y que hoy han desaparecido. Un caso ilustrativo es el de la Baronesa de Purroy, cuya calle desapareció. Después le dedicaron una al Barón de Purroy, que fue barón consorte.
Damos a conocer las biografías de todas estas mujeres y el contexto en el que fueron propuestas. Y, a partir de ese contexto, hacemos un estudio detallado del urbanismo y de la historia social de la ciudad.
Ayuda de navegantes

El libro es como un puzle en el que sus partes se complementan. Una vez que las hemos ajustado cobra más sentido la totalidad. Las más relevantes son la introducción teórica, las biografías y los cinco apéndices.
Introducción. Nos planteamos el significado de los topónimos y el contexto histórico de las calles. Vemos como ha crecido el entramado urbano y cómo han ido entrando las mujeres en los callejeros desde la Edad Media.
Las biografías y la explicación de todos los nombres de mujeres que aparecen en alguna placa están concebidas como el núcleo del libro. Entre todas forman un auténtico diccionario enciclopédico de las mujeres que pueblan las calles de Zaragoza. Algunas de ellas, como María Zambrano, Flora Tristán o Emmeline Pankhurst, por su talla, son también moradoras de otras ciudades españolas y europeas. En cambio, Agustina Rodríguez, maestra del barrio de Santa Isabel, Dorotea Arnal, comadrona de Casetas y Aurora Tarragual, una jotera natural de Luesia, son figuras locales muy entrañables.
Cada biografía acaba con una reseña de la historia de la calle. De esta manera, la peripecia vital de las mujeres se completa con una historia urbana de la ciudad.
Por ejemplo, el antiguo Camino de las Alcachoferas en 1935 pasó a llamarse calle del alcalde Enrique Armisén Berasategui y desde 1957 de Millán Astray. En 1979, siendo alcalde de Zaragoza Ramón Sainz de Varanda, se convirtió en calle de María Moliner. También están dedicados a María Moliner un Instituto de Educación Secundaria en el Barrio Oliver y dos bibliotecas de Zaragoza: la del Campus de San Francisco y la del Ayuntamiento, en la plaza de San Agustín.
Apéndices. Cada uno de los cinco apéndices cumple una función diferente.
- Lista de las calles desaparecidas y de las reubicadas.
- Lista de calles por la fecha de entrada en los callejeros.
- Calles por distritos urbanos, con localización en los planos.
- Calles dedicadas a mujeres concretas, clasificadas por la época histórica en la que vivieron, por sus profesiones y por sus actividades.
- Un nomenclátor con todos los topónimos por orden alfabético.
Con estos cinco apartados, hemos pretendido hacer una radiografía, clara y sencilla, de cómo se han ido asomando las mujeres a las calles de Zaragoza. Una ojeada rápida nos permite ver que hay más nombres femeninos en los barrios que en el centro de la ciudad. O que en los barrios rurales hay muchas calles dedicadas a profesionales, especialmente a las maestras, reivindicadas por sus vecinos.
Para terminar
Os propongo un juego, una especie de yinkana en clave femenina por los distritos que aparecen en los apéndices.

Abrid el libro por uno al azar. A mí me ha salido el de Las Fuentes. Me siento en la fuente de las Aguadoras que da nombre al barrio. Enciendo el móvil, intento averiguar en internet algo sobre las esculturas que adornan la fuente, pero no encuentro casi nada. Bebo un trago de agua y comienzo caminar buscando referencias a mujeres: nombres de calles y edificios, esculturas que representen a mujeres o que hayan sido hechas por ellas. Me detengo en los espacios abiertos y me imagino cómo fue el vivir cotidiano en el pasado. Cuando estoy a punto de terminar, me asaltan muchas dudas y reflexiones sobre cómo condicionaba nuestras vidas el urbanismo.
Si os ha gustado, podéis continuar con el juego en los catorce distritos restantes. Cada día con uno. Y cuando lleguéis a casa, os podéis informar un poco más. Por ejemplo, os podéis sentar delante del ordenador y consultar los datos que os hayan quedado pendientes.
A partir de este callejero hemos profundizado en la presencia de las mujeres en nuestra ciudad. Ya nos hemos paseado por los distritos y hemos hecho varias yinkanas. Ya nos ha picado el gusanillo y hemos sentido la necesidad de hablar de nuestros paseos por la Zaragoza de las mujeres. Y de esos paseos y esa necesidad ha nacido el germen de una nueva publicación que pronto verá la luz: Los paseos por la Zaragoza de las mujeres.
Es que la historia de las mujeres está en mantillas. Basta con tirar el ovillo y, de forma natural, se va desenredando.
Ficha técnica

Carmen Romeo Pemán (dir.), Gloria Álvarez Roche, Cristina Baselga Mantecón, Concha Gaudó Gaudó, Inocencia Torres Martínez (2018): La Zaragoza de las mujeres. Callejero. Edita: Ayuntamiento de Zaragoza.
Fotos y maquetación: Aurora Verón.
Disponible en: http://www.zaragoza.es/contenidos/sectores/mujer/callejero-mujeres18.pdf
Otras fuentes
Carmen Romeo Pemán (2009): La Zaragoza de las mujeres. La conquista del espacio público. Edita: Instituto Goya de Zaragoza. Disponible en: https://issuu.com/instituto_goya/docs/prueba_publicacion_8-3
Carmen Romeo Pemán (dir), Gloria Álvarez Roche, Cristina Baselga Mantecón y Concha Gaudó (2010): Callejero. La Zaragoza de las mujeres. Edita: Ayuntamiento de Zaragoza. Disponible en: https://www.zaragoza.es/contenidos/mujer/callejero_mujeres.pdf
Carmen Romeo Pemán (2016): La Zaragoza de las mujeres. Edita: Letras desde Mocade. Disponible en: https://letrasdesdemocade.com/2016/09/19/la-zaragoza-de-las-mujeres
Carmen Romeo Pemán

14 de febrero de 2019. En biblioteca del Centro Cívico de Santa Isabel. Concha Gaudó, Inocencia Torres y Carmen Romeo, hablando con Pilar Almenar, una de las mujeres de nuestro callejero, nacida en Santa Isabel, discípula de Agustina Rodríguez, que también tiene dedicada una calle.