#Yomequedoencasa
Estamos confinados por la pandemia del coronavirus. Hemos aprendido sustituir los actos presenciales por los virtuales. Hemos cambiado el contacto por escritos e imágenes virtuales.
Así que, desde mi casa, voy a imaginarme la presentación de En luna llena, un poemario de Pilar Martínez Barca, editado por PRAMES.

Carmen Serrano acompañando a María Pilar en una de sus presentaciones
Llego apresurada al FNAC y en la puerta me espera Pilar Martínez Barca con Carmen Serrano, empujando su silla de ruedas. Las conozco por separado. Nunca las había relacionado. Las saludo con efusión.
—Anda, ¿así que os conocéis? —Carmen se vuelve hacia mí—: ¿Y tú, de qué conoces a María Pilar?
—Desde hace muchos años. Fue uno de esos momentos mágicos que nunca se olvidan.
—Es que María Pilar siempre cautiva. Pero, cuenta, cuenta.
Le cuento que conservo una imagen fotográfica de nuestro primer encuentro.
Era el curso 1978-1979, yo acababa de llegar de Teruel al Instituto Goya de Zaragoza. Una tarde, un poco antes de Navidad, al acabar mis clases, fui a dejar la libreta de notas en mi armario del Departamento de Lengua. Me sorprendió que estuviera la puerta entornada, Y aún me sorprendí más cuando vi a una adolescente en una silla de ruedas, sola. Estaba tan concentrada en su escrito que ni se enteró de que yo había aparecido.
Sin que lo notara, me apoyé en una estantería, como si me hubiera dado un mareo. Y es que en su lugar estaba viendo a Pili Rizo, una alumna de Teruel, también con parálisis cerebral. Las dos tenían tetraparesia con más de un 80% de discapacidad reconocida. Pili había sido mi alumna más querida y más brillante.
La volví a mirar, me acerqué y le toqué el hombro. La saqué de su ensimismamiento, y sus ojos me cautivaron.
—Es que soy alumna del Instituto Nacional de Bachillerato a Distancia (INBAD) y estoy haciendo un examen de Lengua con Carmen Sender —a la vez que me hablaba le temblaban las manos.
—Tranquila —Le acaricié el hombro—. Veo que Carmen Sender te ha dejado tu tiempo y no quiero molestarte.
Guardé mi libreta. Le di un beso en la mejilla y me fui. En el camino a mi casa se cruzaban dos sillas de ruedas, dos miradas inquisitivas, dos almas grandes atrapadas en unos cuerpos que no les correspondían. O sí. Esa limitación externa podría ser el acicate que moldea personas fuera de lo corriente, personas talentosas con valores interiores muy profundos.
Después vinieron más relaciones. En 1989 celebramos un acto hermoso en el Instituto. Fuimos combinando los poemas de su libro Historia de amor en Florencia con cuadros de Isabel Guerra. Rosa Palacios, la profesora de Arte, comentaba los cuadros y yo sus poemas.
De repente, me doy cuenta de que María Pilar está callada en la silla y me mira como si yo fuera una aparición.
—¿Te acuerdas? —me dirijo a ella.
—Pues claro que me acuerdo. Me has hecho recordar a Bernardo Bayona, a Pilar Idoipe y a la madre Paz González Moro, que tanto me marcó.
Entonces saco una cuartilla del bolso y le digo:
—Seguro que no te esperas esto que te voy a leer. Lo escribiste en 2014 cuando falleció la madre Paz.
In memoriam. Paz González Moro. En 1978, comenzaba yo el BUP en el INBAD. “No sabíamos cómo hacerte los exámenes, pero el Director del INBAD en el Goya me dijo que eras inteligente, que te diera una oportunidad. Y decidimos hacértelos tipo test”. Del casi autodidactismo –con las clases de mis padres en casa– y la oportunidad de sacar el Graduado Escolar con la asociación Auxilia, a la Universidad, tres grandes profesoras y mujeres me marcaron en el Bachillerato: Carmen Sender Garcés, Lengua y Literatura; Mari Paz González Moro, Matemáticas; Rosa Palacios Gil, Historia e Historia del Arte. Belleza, voluntad y creación.
—Y un poco más adelante seguías:
Fui a presentar mi libro La fuerza de los límites en el Episcopio y en el IES abulense López Aranguren, donde la madre Paz me acompañó y me dijo; “Lo más bonito que he hecho en toda mi carrera ha sido ayudarte a sacar los estudios”.
María Pilar se quedó pensando sin mover un músculo. Y, sin darle tiempo, aproveché para dar un giro a nuestra conversación:
—Oye, ya sé que como niña solitaria te refugiaste pronto en la poesía. Pero me gustaría saber qué te supuso el Instituto Goya.
—Jejeje, —Se ríe y cierra los ojazos—. Eres tramposilla —me dice—. Creo que lo sabes de sobra. Carmen Sender me influyó mucho. Iba a tutoría con ella y cada día me repetía lo mismo: «Tienes que escribir porque tienes mucho que decir».
—Pues fue clarividente. Entonces tenías mucho que decir. Y hoy te lo repito yo. Ya has dicho muchas cosas, pero aún te quedan muchas más en el tintero. Así que, sin perder tiempo, vamos a ver de qué va En luna nueva. Un poemario que ha estado esperando esta publicación desde que el año 2015 ganó XXIII Premio Nacional de Poesía “Acordes”.
—Vamos —me responde, con una voz aterciopelada que guarda para los que más quiere.
Si sus primeros libros, Epifanía de la luz de 1988 e Historia de amor en Florencia de 1989, fueron para mí una gran revelación, los doce libros siguientes han sido la consolidación y la profundización de aquella voz incipiente.
Desde su primer poemario pensé: “¡Madre mía, qué buena es!”. Pilar es un ser de luz que nos ilumina con su poesía y hace realidad los deseos de Carmen Conde en sus libros Sea la luz y Ansia de la gracia.
A Pilar, cualquier rayo de luz le sirve para iluminar los abismos de nuestro ser. Su último libro, En luna llena, la luz nos llega de la luna, la diosa Astarté, la diosa madre, la diosa femenina por excelencia. La que exalta los valores del amor y la transcendencia de los placeres carnales. Pero Pilar transciende el mito, y todos los placeres nos llevan al conocimiento y a la plenitud de la gracia
Encabeza el libro con dos citas, dos agujas para navegantes. Así el lector no pierde el hilo poético con el que teje esta madeja de finas hebras.
…siempre fuiste viciosa de la luna y de las historias que se inventan o se recuerdan bajo sus efectos narcóticos. Carmen Martín Gaite.
Amar es compartir la luna llena. María Jesús Sanjuán.
En sus poemas de juventud ya estaban las semillas de los frutos que hoy recoge En luna llena. En este, y en todos sus libros, oímos una voz de altos vuelos literarios. Tan altos que Pilar ya es una referencia en la poesía española contemporánea. Y una voz única entre las personas con discapacidad funcional.
La primera vez que leí el libro, cuando lo cerré, se me quedaron colgando unos versos que sintetizan el sentido de los trece poemas que lo integran. Y, si me apuráis, son la clave de toda su andadura poética.
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- Mi Señora, la Luna, me ha invocado.
- Presagios de gaviotas entrecruzan los sueños,
- ese estrecho sin luz de la memoria.
- Y me va renaciendo tanta pasión antigua,
- comunión con la Diosa de la Tierra,
- del Agua y de la Sangre.
El mensaje poético
En luna llena es un libro introspectivo y de memoria nostálgica de su pasado. Por aquí desfilan las personas y los objetos que fueron significativos en su vivir cotidiano. Esas personas y objetos que ya solo perduran en su recuerdo.
Su poesía, como la de Carmen Conde, brota de un arraigo religioso, de una voluntad ascética, de un vitalismo existencial y de una fe muy segura. En las dos, se une la conciencia de ser mujeres, su vocación de escritoras y su condición de creyentes.
María Pilar depura la realidad y cultiva las grietas. Fractura la realidad o espera a que se agriete para captar lo que está más allá del simulacro. Parte de lo concreto y se abre a un mundo imaginario. Con la palabra llega a la esencialidad de los objetos de su entorno.
Algunos recursos literarios
Utiliza un yo poético objetivado, siempre en tercera persona, que es el trasunto de su personalidad y el portavoz de las verdades eternas. Su madre se convierte en la madre y su admirada Victoria Atencia en la niña que toca el arpa.
El ritmo brota del fluir de natural de las palabras, acompañado por estructuras sintácticas y semánticas rítmicas.
—¿Cómo trabajas la métrica, Pilar? —le pregunté en una de nuestras frecuentes charlas.
—Los metros me salen espontáneos, después de mucha práctica. Últimamente intento romperlos a conciencia por innovar.
Y los rompe bien. Porque en ningún caso se pierde el ritmo dominante.
Trabaja mucho el vocabulario. Junto al uso dominante de palabras cotidianas, nos asaltan palabras inesperadas que dan un nuevo punto de vista a todo el poema: calmo, hondo, entrerrosado,
Sintagmas en los que junta dos palabras que cobran un nuevo significado: entrañada de otoño.
Invierte las frases hechas para darles un nuevo sentido: Hablamos de lo humano y lo celeste-
Usa la intertextualidad con gran dominio, especialmente el poema Postal en las páginas, en el que explícitamente su voz se mezcla con la de María Victoria Atencia.
Estructura general del libro
Si escribir es hacer arquitectura, como decía Pedro Salinas, nunca hubo una casa mejor construida que este poemario. Los poemas parece que están puestos al azar. Pero no, en ese camino hacia la ascensión final, unos sustentan a otros. Y todos tienen sentido cuando los hemos leído en el orden que ha elegido su autora.
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Crepúsculo interior
En este crepúsculo interior, la luz del alma de Pilar brilla mil veces más que la del exterior. Y, a diferencia del crepúsculo de fuera, nunca se apaga.
Podríamos considerarlo como un poema prólogo en el que parte de un yo presente en constante experimentación y evolución. Un yo atento a la realidad exterior y a las cosas. Como en muchos poemas de Juan Ramón, los objetos nos llevan a la transcendencia.
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- Ahí están los tejados, tan diversos
- y las suaves estrías de las nubes,
- y el reflejo irisado del crepúsculo.
A partir de estos tres elementos, con un suave ritmo ternario, llegamos a un interior en el yo comulga con lo trascendente. Esta actitud nos recuerda al poema Intelijencia de Juan Ramón: “Que por mí vayan todos/los que no las conocen, a las cosas” (Eternidades)
En Crepúsculo interior iniciamos un viaje como el de Carmen Conde en el Ansia de la gracia. Iremos disfrutando del camino a la transcendencia.
Pilar siempre parte de un aquí y un ahora, desde donde levanta el vuelo. El atardecer del interior de la casa nos lleva al atardecer dentro del alma. Los objetos y las experiencias corporales le sirven de trampolines para abrirnos el yo más bello y más calmo, el que se produce en los abismos del yo poético.
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- Pero es más bello contemplar muy calmo
- cómo atardece dentro, allá en lo hondo
- Contemplo la ventana, ya es de noche
- y se acerca la hora de la entrega,
- de la dádiva hermosa, de los frutos.
Y toda la experiencia interior está vivida como una entrega amorosa corporal. Como el ansia de encuentro de los enamorados. Qué cerca estamos de la experiencia mística de San Juan de la Cruz.
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Mesa de trabajo
La mesa de trabajo trasciende todas las fronteras de un cuadrado de madera y nos muestra la riqueza que puede esconderse en esa superficie: todo un mundo que la autora comparte con nosotros y lo hace, también, un poco nuestro.
Además le sirve para reflexionar sobre la inspiración poética. La escritora ya no se siente un médium, como en la concepción romántica. Ella, en la soledad de su mesa de trabajo. lucha con el papel en blanco para que la lleve a encuentro con su yo más íntimo.
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- Se dora ya la mesa y sus contornos,
- mientras la luz se posa tan callada
- como el aire entrañable de poniente.
Los objetos cambian con luz, como en la pintura impresionista. Y como los impresionistas tiene predilección por el poniente y por el otoño. Por la naturaleza en su estado pleno, como en el poema de Juan Ramón Jiménez, «El otoñado”.
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Postal en las páginas
Encuentra una vieja postal en el libro De Marta y María de María Victoria Atencia, al que pertenece el poema: Que tu mirada colme mi pecho de ternura, uno de los versos del poema.
Esa postal es un poema visual entre otros muchos escritos en las páginas del libro. Pilar nos traduce ese poema en bellas frases que nos hacen ser, como ella, parte del libro, parte de la postal, y parte de la música del arpa hecha poesía.
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- La niña tañe el arpa, y un acorde
- de cálida armonía va fluyendo
- de su mirada ausente y silenciosa.
Hasta tal punto se siente ensimismada en el libro que hace suyos algunos versos de María Victoria Atencia.
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- A veces, sin quererlo, los instantes,
- los versos entrañados, las figuras,
- pasaron a ser carne en nuestra carne,
- aliento consagrado en nuestro espíritu.
El mar de Atencia entrando en su casa es a la vez un sueño fantástico y un símbolo de la poderosa intensidad de la naturaleza y su efecto dominante sobre los hombres.
María Victoria Atencia también se servía de referentes concretos y de experiencias vividas. A partir de ellos, con esquemas simbólicos y con imágenes visionarias, llegaba a la transcendencia. No nos extraña, pues, que sea una de las autoras preferidas de Pilar.
- Tarde de domingo.
Tarde de domingo que ahora, en estos tiempos de confinamiento, es una llamada a la esperanza, a disfrutar de nuevo de cosas que, quizá, con las prisas de correr siempre al exterior, habíamos dejado olvidadas. Y un homenaje a la familia que devuelve a ese centro de nuestra vida todo su valor.
Cuando comienzo la lectura me invade el espíritu sosegado de la Oda a la vida retirada de Fray Luis de León y no me abandona hasta el final.
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- Hace frío del lado de la noche,
- y todo se recoge en la salita
- con esa sencillez que impregna la costumbre.
No me resisto, y voy a copiar el retrato de la madre.
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- La madre, reposada, repasa los periódicos,
- la sombra tras la sombra, las miserias
- del hombre y su contorno. Todo es cálido
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Nostalgia naif
Un cuadro detallado, color, luz y vida que la autora convierte en frases, en párrafos, que nos hacen entender cómo se puede ver con los ojos del alma la nostalgia.
Este poema de estructura circular pretende atrapar para siempre la belleza que encuentra en un paseo por el parque.
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Cuarto de baño
¿Cómo puede sentirse el inicio de una jornada con esa intensidad? En ese cuarto de baño la imaginación de la autora se prepara, se acicala y se viste de gala para salir de allí dispuesta a que mil cosas se derramen, hechas palabra y luz, en esa jornada a la que se enfrenta día tras día.
Uno de los poemas más bellos en el que sentimos nostalgia de la madre que tantas veces nos ayudó en el baño de la mañana.
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De cine
Sea cual fuere la película que inspiró este poema, desluce si se compara a esa historia de película que se nos narra en estos versos. Porque da igual lo que hubiera en la cartelera del cine. Es mucho más bonito lo que proyecta la autora en el poema.
No obstante, tras varias lecturas, caigo en la cuenta de que la autora parte de una tarde con uno de sus amigos, después de ver la película argentina “Un lugar en el mundo”.
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- ¿Recuerdas?, sucedía en la Argentina,
- bajo la piel más pobre del planeta
- y los astros más puros.
- Los padres, la otra hermana, el visitante,
- o ese joven ingenuo que iniciaba
- su marcha hacia un espacio hermoso, digno.
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Canción de cuna
Nunca, ningún regalo, tuvo tanto valor como las palabras de una madre, de todas las madres del mundo, a esos hijos que todavía están dentro del vientre. Porque se gestan a la vez el hijo y el amor. Y ese amor tan perfecto se puede sentir y respirar en cada una de las palabras de este hermoso poema.
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Nocturno
Siempre fue la noche el reino de los sueños. Y este nocturno hermoso y rico nos hace desear que se retrase el amanecer, para seguir disfrutando del banquete de sensaciones que nos evoca cada verso.
Sensaciones que nacieron de las notas de un Nocturno de Chopin tocado por sus hermanos.
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Confidente
En este poema cada uno de nosotros se convierte en un privilegiado confidente de emociones puestas en palabras que nos hacen sentirnos afortunados al tener la ocasión de recibirlas
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Rosaleda
Sumergirnos en la lectura de este poema es como pasear por la Rosaleda del Paque Grande de Zaragoza, disfrutar de los olores, de la luz, de los sonidos. Y todo eso es posible, sin levantar la vista del papel, porque la autora nos conduce de la mano y nos deja sentados allí, generosa y gentil, para que también sintamos que estamos en un lugar al aire libre.
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En plena luna
Fuego, palabra, agua y pan. Vocablos poderosos, alimento del cuerpo y del espíritu que la autora engarza, como las perlas de un collar, en esa plena luna, colmada de riquezas y emociones. Y, como los cuatro puntos cardinales, nos deja una vez más el regalo de sus versos.
Y como siempre, todo presidido por la nostalgia y el recuerdo de la vida que vuelve. Aquí los cuatro puntos cardinales están relacionados con los momentos de la Pascua Juvenil que vivió en el Santuario de Nuestra Señora de Misericordia.
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Preludio íntimo
Un perfecto final para un perfecto poemario. La luna, esa hechicera que inspira a los poetas, es el broche más puro y brillante de estos versos, la mejor despedida, con esa bendición que alcanza a la autora y, por ende, a todos y cada uno de los que le hemos leído.
Para terminar
Los comentarios de los poemas son un resultado de una larga conversación con Adela Castañon Baquera, a quien pertenecen algunas frases. Adela es escritora, poeta, compañera de Letras desde Mocade, y, sobre todo, la madre de Javi, un joven con autismo. Su Javi, nuestro Javi, como ahora nuestra Pilar, son dos seres de luz. Con su simple presencia iluminan nuestras vidas.
Para mí, En luna llena es un espléndido poemario con el que he realizado un apasionante viaje desde los objetos que me rodean hasta el interior de mí misma. El mismo viaje que realizó Pilar mientras lo iba escribiendo.
En luna llena es un libro introspectivo y de memoria nostálgica del pasado de su autora. Por aquí desfilan las personas y los objetos que fueron significativos en su vivir cotidiano. Esas personas y objetos que ya solo perduran en su recuerdo.
Los poemas de Pilar son fruto de una sensibilidad exquisita y de un gran conocimiento de la literatura. Y, por encima de todo, llevan el sello luminoso de su personalidad. Por eso son tan buenos. Porque los ha escrito una persona con el don que solo Dios concede a sus elegidos.
CURRICULUM. Elaborado por la Asociación Aragonesa de Escritores
María Pilar Martínez Barca (Zaragoza, agosto 1962). Doctora en Filosofía y Letras, Filología Hispánica (Lengua y Literatura, 1997). Poetisa y escritora.
Es crítica literaria y articulista de opinión en diversos diarios. Colabora en Heraldo de Aragón y en la revista Humanizar (Madrid), donde lleva la sección sobre discapacidad “La fuerza de los límites”. Medalla a los Valores Humanos (DGA, 1989). Premio Tiflos de Periodismo 2008.
LIBROS
Epifanía de la luz, Zaragoza, 1988. Poemario editado con la subvención económica de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja (actual Ibercaja).
Historia de amor en Florencia, Madrid. Col. Altazor, Asociación Prometeo de Poesía, 1989. Patrocinado por el Excmo. Ayuntamiento de Zaragoza.
Flor de agua, Zaragoza. Institución Fernando el Católico, Diputación Provincial de Zaragoza, 1994. Poemario premiado con una Ayuda a la Creación Literaria, concedida por el Ministerio de Cultura.
Manuel Pinillos o la consagración a la poesía, Zaragoza, Diputación Provincial, Institución Fernando el Católico, 2000.
Se está muy bien aquí. Diario de una amistad, Madrid, Huerga y Fierro editores, 2002. Accésit XVIII Premio Internacional de Poesía Fernando Rielo (Madrid, diciembre 2000).
El corazón en vilo, Madrid, adamaRamada ediciones, 2005.
Poesía completa (1948-1982) de Manuel Pinillos, Zaragoza, Prensas Universitarias de Zaragoza, Colección Larumbe de Textos Aragoneses, 2008.
La manzana o el vértigo, Zaragoza, Libros del Innombrable, 2009.
Del Verbo y la Belleza, Madrid, Setelee, 2012. Accésit XXV Premio Internacional de Poesía Fernando Rielo (Madrid, diciembre 2007).
La fuerza de los límites, Zaragoza, Libros del Innombrable, Col. Joseph Merrick, 2012.
Cuentos desde la diversidad (Ed.), Zaragoza, Libros del Innombrable, Col. Joseph Merrick, 2013.
Fando y Lis (Ed.), de Fernando Arrabal, Zaragoza, Libros del Innombrable, Col. Joseph Merrick, 2015.
En luna llena, XXIII Premio Nacional de Poesía Acordes, Ayuntamiento de Espiel –Córdoba–, Concejalía de Cultura, 2016.
Pájaros de silencio, XXXV Premio Internacional de Poesía “Juan Alcaide”, Madrid, Verbum, 2016.
El bosque circular, Zaragoza, Libros del Innombrable, Col. Joseph Merrick, 2019.
De la noche al Ángelus, Zaragoza, Imperium Ediciones, Col. Imperatrix, 2020.
En luna llena, XXIII Premio Nacional de Poesía Acordes, Zaragoza, Prames, Col. Las tres sórores poéticas, 2020.
TEXTOS EN COLECTIVOS Y ANTOLOGÍAS
Breve Antología Poética, Zaragoza, 1984. Junto a otros compañeros poetas.
Incluida en el «I Indice de Poetas en Lengua Española» (Madrid, 1988).
Rerum Novarum. Antología de poetas jóvenes aragoneses, Revista Rolde, Zaragoza, 1989.
Penúltimos poetas de Aragón, Zaragoza, Col. Veruela, Diputación de Zaragoza, 1989.
Antología Poética General, de la Asociación Prometeo de Poesía, Madrid, 1990 (junto con una cincuentena de poetas de España e Iberoamérica).
“Me sedujiste, Señor”, Sal terrae (Revista de teología pastoral), Valladolid, febrero de 1992.
«Llama viva. Taller de poesía religiosa», en Imágenes de la fe, Núms. 261-262 (1992).
Poesía-relato 1991, con «Septenario de amor», Primer Premio de Poesía en el III Certamen Literario «Universidad de Zaragoza», Universidad de Zaragoza, 1992.
Antología. Poemas a viva voz, tomo III (Sesiones Poéticas de los cursos 1988-89, 1989-90 y 1990-91), Zaragoza, Institución «Fernando el Católico», Diputación Provincial de Zaragoza.
Los nuevos poetas, Barcelona, Seuba Ediciones, septiembre 1994.
Incluida en el Apéndice III (1997) de la Gran Enciclopedia Aragonesa, Zaragoza, U.N.A.L.I., 1982.
Frac poético, arte y cultura, segundo volumen, Zaragoza, Diputación Provincial de Zaragoza, 1998. Coordinación de Feli Burillo Baliestra.
Ecos de la Bahía, II, Círculo Poético (Juventud Idente, Islas Baleares), Mallorca, 2001.
Poemas 2002 (XX Premio Ciudad de Zaragoza, Excmo. Ayuntamiento de Zaragoza, octubre de 2002).
POEMAS EN REVISTAS
En varios números de Cuadernos de Poesía Nueva, de la Asociación Prometeo de Poesía.
Desde otro punto de vista, Madrid, CEAPAT (Centro Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas), 2003. Con motivo del Año Europeo de las Personas con Discapacidad.
Historias de la vida. De amor, ilusión, humor, nostalgia. Y siempre verdaderas, Madrid, J de J Editores, 2009. Del programa radiofónico “Historias de la vida”, Cadena COPE, a beneficio de Manos Unidas.
Javier Barreiro, Ed., Diccionario de Autores Aragoneses Contemporáneos, Zaragoza, Centro del Libro en Aragón, 2010.
Ángel Guinda y Nacho Escuín, Eds., YIN. Poetas aragonesas (1960-2010), Tarazona (Zaragoza), Olifante. Ediciones de Poesía, 2010.
José Antonio Conde y Raúl Herrero, Eds., La luz escondida (Una poética de los ángeles), Zaragoza, Libros del Innombrable, col. Biblioteca Golpe de Dados, 2010.
“Amor y maternidad. La voluntad de ser”, prólogo a Maternidad adaptada, Estrella Gil García, Alicante, Editorial Club Universitario, 2010.
III Concurso Nacional de Relatos “Mujeres Viajeras”, Madrid, Ediciones Casiopea, 2011.
“Camilo y la diversidad funcional. Un nuevo concepto de salud”, en Francisco Álvarez, MI y José Carlos Bermejo, MI (Ed.), Diez miradas sobre Camilo de Lellis, Santander, Sal Terrae, 2013.
VIII Encuentro de Poesía en la Red. Antología poética IV, Santiago de Compostela, abril 2013.
“Pleno de Presupuestos sobre ruedas”, en Crónicas Parlamentarias (28.12.2011–28.12.2012) VIII Legislatura, Zaragoza, Cortes de Aragón, 2013.
Juan Domínguez Lasierra (Dir.), Los cisnes aragoneses. De Marcial a los penúltimos poetas, Delsan Libros, Zaragoza, 2013.
Cuentos para compartir, Zaragoza, edición de los autores –en beneficio de ASPANOA–, 1.ª edición, diciembre 2013.
Antología I Concurso de Narrativa “Deseos”, Madrid, Asociación Letras con Arte –www.letrascnarte.es.tl–, abril 2014.
Versos y Agua, Murcia, Asociación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios de Cartagena, septiembre 2014.
I Antología de Poesía Navideña Leopoldo Guzmán Álvarez, Sevilla, Asociación Literaria de Alanis y Sierra Norte (ALAS), diciembre 2014.
I Certamen de Microrrelatos “Valores Humanos”, Letras como Espadas, febrero de 2015.
La quinta-esencia de Albada, Zaragoza, Libros Certeza, 2015.
Habitando el Olvido. Cuentos y Poemas, Cuaderno Literario N.º 22, Iniesta –Cuenca–, 2015.
Antología poética. XIII Encuentro de Poesía en la Red, Pontevedra, septiembre 2015.
Parnaso 2.0. Antología de poesía aragonesa del siglo XXI, Zaragoza, Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, mayo 2016.
Teresa de Jesús. De Goya a los académicos de hoy, Zaragoza, Museo Goya – Colección IberCaja, septiembre 2016.
Amantes. 88 poetas aragoneses, Zaragoza, Olifante. Ediciones de Poesía, 2017.
Sendas hacia la igualdad, Zaragoza, Asociación Aragonesa de Escritores –Feria del Libro, 31 mayo – 4 junio–, 2017.
Ahora que calienta el corazón. Poemas a las estaciones del año, Madrid, Editorial Verbum, 2017.
AA. (Antonio Astorgano Abajo, Coord.), “Homenaje a Juan Meléndez Valdés en el bicentenario de su muerte (1754-1817)”, en Revista de Estudios Extremeños, 2 vols., Año 2017 – Tomo LXXIII, Número Extraordinario, Centro de Estudios Extremeños, Diputación de Badajoz.
Enjambre. 36 relatos vividos en Aragón, Zaragoza, Editorial Comuniter, 2018.
Mujerarte (Poemas y Relatos), Premios XXV Edición – 2017, Delegación de Igualdad, Lucena –Córdoba–, 26 abril 2018.
Relatos en 90 segundos, Zaragoza, La Fragua del Trovador, 2018.
La danza de la muerte, Natalio Bayo et la santa compaña, Zaragoza, Prames, col. Las tres sórores – imagen y palabra, noviembre de 2019.
Enjambre 2 Panal de prosa y verso, Zaragoza, La Fragua del Trovador, febrero de 2020.
PREMIOS
Medalla a los Valores Humanos (DGA, 1989). Premio Tiflos de Periodismo 2008. Premio Nacional de Poesía Acordes (2015). Premio Internacional de Poesía Juan Alcaide (2016). Premio Mujerarte de Poesía (2017). Primer premio categoría Crónica en el Concurso Helen Keller de discapacidad (Bogotá, 2018), entre otros. Dos veces finalista del Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística.
COLUMNISTA
Reseñas literarias y columnas de actualidad en El Día de Aragón (1988-90), El Periódico de Aragón (1991-94), El Diario de Ávila (1992-94), Trébede. Mensual Aragonés de Análisis, Opinión y Cultura (2001-2003). Actualmente colabora de forma asidua en Heraldo de Aragón, desde 2000 (aunque mi primer trabajo largo publicado en el medio, precisamente sobre discapacidad, data de 1982), y en la revista Humanizar a partir de 1994. Madrid, Centro de Humanización de la Salud, http://www.humanizar.es, donde coordina y dirige la sección sobre diversidad funcional: La fuerza de los límites.
DIRECTORA
Colección Joseph Merrick sobre diversidad Funcional (discapacidad), en la editorial Libros del innombrable.
Blogs: La lámpara encendida
Revista Digital Humanizar
Carmen Romeo Pemán