Patrocinio Castanera y el Colegio de Señoritas de Huesca

El año 1901, el mismo que nació el Ministerio de Educación, Patrocinio Castanera Plasencia creó en Huesca un Colegio de Señoritas. Hasta entonces, la educación de las niñas no estaba bien sistematizada ni se consideraba importante. Pero las familias acomodadas querían educar a sus hijas: inculcarles buenos modales sociales y prepararlas para elegir marido. Así nacieron las Escuelas de Señoritas en el siglo XIX.

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Diario de Huesca, 1901

En realidad estas familias buscaban un buen matrimonio para sus hijas, aunque fuera de conveniencia, que asegurara, o aumentara, el patrimonio familiar.

En el siglo XIX en toda Europa se crearon Escuelas de Señoritas, en las que las niñas aprendían a escribir, las reglas de matemáticas, un poco de historia y literatura y algún idioma. Pero, sobre todo, aprendían a hablar, a sentarse, a bordar y a tocar el piano. Estas escuelas se extendieron pronto en España con gran éxito. Y se hicieron famosas, precisamente fueron un antecedente de la que creó María de Maeztu, en 1915, para estudiantes universitarias en Madrid.

Patrocinio, una brillante maestra de una prestigiosa familia de Huesca, recién casada con un comerciante catalán, se animó a crear un Colegio de Señoritas en Huesca. Desde el primer momento encontró apoyo en Vicenta Coronas Marconel, una joven maestra que en 1900 había acabado los estudios de piano en la Escuela de Música de Zaragoza.

Pero, cuando fundó su Escuela, no contaba con la dura competencia de las escuelas públicas, impulsadas por el nuevo ministerio de Educación. Así que, a los pocos años, Patrocinio abandonó el negocio y comenzó un itinerario por las escuelas rurales, donde realizó una notable labor.

En 1933, durante la II República, cuando estaba de maestra en Chodes (Zaragoza), llego a ser una de las 34 concejalas que se nombraron en las Comisiones Gestoras de la provincia de Zaragoza.

1899. Patrocinio. CaligrafíaPatrocinio Castanera Plasencia

A María Patrocinio Castanera Plasencia (Huesca, 11 de noviembre de 1872-Zaragoza, 9 de febrero de 1947), la bautizaron en la parroquia de San Lorenzo, como a sus hermanos Mariano, Gregorio y Cipriano. Eran hijos de Mariano Castanera de Binéfar, y de Juana Plasencia, de Huesca. Los abuelos paternos, también de Binéfar, eran Domingo Castanera y Melchora Alegre. Y los maternos, de Huesca, Mariano Plasencia y Pascuala Sieso.

He creído oportuno aclarar los orígenes familiares de Patrocinio, oscurecidos por algunas biografías de su hermano Mariano Castanera Plasencia, fundador de La Crónica, un diario de avisos de Huesca, que se casó con una heredera de la imprenta Larumbe.

Patrocinio estudió Magisterio en la Escuela de Maestras de Huesca. En 1889 sacó sobresaliente en el título de Maestra Elemental y en 1890 obtuvo el título de Maestra Superior.

En 1897 la prensa de Tarragona recogió la noticia de su boda con Vicente Sugrañés Bardají (Tarragona, 1864-Zaragoza, 1941), hijo de Vicente Sugrañés Viñe y Francisca Bardají Lafarga, de Monzón. Un hermano de Vicente,  Francisco Sugrañés Bardají (1866-1937) fue un destacado médico con importantes contribuciones a la lucha antituberculosa.

Ayer tuvo lugar el matrimonio de la bella y virtuosa oscense, señorita Patrocinio Castanera, con don Vicente Sugrañés Bardají, de Tarragona, inteligente y laborioso almacenista de vinos en esta ciudad. Fueron apadrinados por la distinguida señora babastrense doña Teresa Tremusa de Alcarazo (sic), tía de la novia, y Mr. J. Carlos, hermano político del contrayente. El acto religioso tuvo lugar en la catedral del Salvador. (Cfr. La Voz de la provincia, Tarragona, 11/02/1897).

A principios del siglo XX, el matrimonio se instaló en Huesca. Vicente abrió un establecimiento de vinos y aguardientes y Patrocinio fundó una Escuela de Señoritas.

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Diario de Huesca, 1902

LA PARRA. Nuevo establecimiento de vinos y aguardientes de V.Sugrañés. Huesca. El dueño de este establecimiento, situado en la calle del Coso Alto núm. 42, ofrece al público los siguientes artículos: Vino tinto superior a 0’20 pesetas el litro. Vino clarete (especialidad) a 0’85. Anisados legítimos de vino, clases dulce, medio dulce y seco a l’50 pesetas litro. Los géneros todos de esta casa quedan garantizados. (Cfr. Diario de Huesca, 30/01/1902)

El Colegio de Señoritas

No es de extrañar que el Diario de Huesca se hiciera eco de un centro que respondía a la moda del momento. Con el colegio de Patrocinio Castanera, Huesca entraba en la vanguardia de la formación de señoritas.

Estas señoritas, como Flora, la protagonista de la novela de Pilar Sanjuán, La educación de una niña, comenzaban la instrucción en su tierna infancia y sus maestras las llevarían de la mano hasta dejarlas bien casadas. Pero algunas no se conformaban con imitar a Flora y a La perfecta casada de Fray Luis de León, querían parecerse a su maestra. Y no pocas maestras posteriores de Huesca siguieron los pasos de Patrocinio y de Vicenta, su más estrecha colaboradora.

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Diario de Huesca, 1913

Vicenta Coronas Marconel (Huesca, ¿?-1958) hija de Eusebio Coronas Lacasa (Huesca, 1851-1923) y de Tomasa Marconel Solá (Huesca, ¿?-1931), pertenecía a la familia Los Coronas. Su padre fue profesor de música de la Escuela Normal de Maestros entre 1899 y 1923. La saga musical de Los Coronas comenzó con sus abuelos, Raimundo Coronas y Ramona Lacasa, cuyos hijos, Nicolás, Enrique, Eusebio y Alejandro fueron piezas clave para el desarrollo de la música en Huesca. A los pocos años Vicenta entró de Profesora de Música a la Escuela de Maestras de Huesca.

No podía comenzar el nuevo colegio de señoritas con mejores madrinas. Sobre el papel, era una iniciativa brillante llamada a tener un gran porvenir.

Nuevo Colegio de señoritas. Hemos recibido una circular en la que la Sra. Doña María del Patrocinio Castanera anuncia la apertura, desde el día uno de septiembre próximo, de un Centro de Enseñanza para Señoritas, en la casa antigua de Abadías, Azara núm. 2. La Directora se propone establecer además de la enseñanza elemental y superior, otras especiales de bordados y corte, dibujo y música, estando la enseñanza de piano a cargo de la muy competente profesora señorita doña Vicenta Coronas. (Cfr. Diario de Huesca, 23/08/1901).

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En este rincón debió estar el Colegio de Señoritas de Patrocinio

El uno de septiembre de 1901 se abrió el Colegio de Señoritas “Nuestra Señora del Carmen”, en la calle Azara, 5. En los repetidos anuncios de la prensa se leía:

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Clases de Instrucción primaria Y elemental ampliada, 3 pesetas: ídem superior, 5 pesetas. Especialidades, de bordados y corte, de adornos; dibujo, música y piano. Precios convencionales.

En esta escuela, como en las de otras provincias, se impartían clases de Instrucción primaria elemental ampliada y superior, y especiales de bordados, corte, dibujo, música y piano.

 

Este nuevo centro de enseñanza para señoritas está siendo objeto, por parte de las muchas personas que lo visitan, de elogios muy cumplidos por su organización, lo moderno de su material, y el conjunto estético que presenta. Reúnen, además, sus locales, condiciones especialísimas para escuela; hay allí luz abundante, ventilación inmejorable, perspectiva alegre, vistas a jardines; condiciones muy necesarias para la higiene de las educandas y lo que contribuye poderosamente a despertar en las jóvenes alumnas disposición al estudio. Con respecto a la enseñanza, la muy competente ilustrada profesora Doña María del Patrocinio Castañera, ha tenido el buen acuerdo de adoptar el sistema cíclico progresivo de la moderna Pedagogía, que desarrolla con el acierto propio de su cultura y competencia. Sois ya varias las familias las que envían a sus hijas al colegio de “Nuestra Señora del Carmen” y no resulta aventurado asegurar que, en plazo no largo, este centro docente ha de ser de los más concurridos de la localidad, sobre todo cuando sean más conocidos los excelentes resultados que ya va produciendo en la instrucción y educación de las señoritas que en él concurren. (Cfr. Diario de Huesca, 11/10/1901).

Para terminar

Los deseos de la prensa no se cumplieron. A los cuatro años, Patrocinio solicitó plaza como maestra de escuelas rurales. Entre otros destinos estuvo: en 1905 en Tierz (Huesca); en 1907 en Bandaliés (Huesca); en 1908 en Sasé y Ginnabel (Huesca); en 1909 en Asín de Broto (Huesca); en 1911 en Oseja (Zaragoza), en 1929 en Villanueva de Jalón, (Zaragoza) y en 1933, en Chodes (Zaragoza), donde fue concejala.

Cuando Patrocinio solicitó escuelas en la provincia de Zaragoza, su marido estableció su negocio en Zaragoza. En el censo de 1934, ella seguía en Chodes, y, en la calle Pignatelli 75 de Zaragoza, residían su marido, de profesión comisionista, y sus hijos: Francisco, sastre, de 36 años; Carmen, de 28, y Josefina, de 26, dedicadas a sus labores.

Patrocinio con la fundación de la Escuela de Señoritas, con su deambular por las escuelas rurales y con su cargo de concejala, fue una de las maestras que contribuyó al cambio de la escuela española.

Tanto ella como las maestras de su generación eran mujeres con una identidad propia: eran autónomas, abrían negocios, viajaban a los pueblos sin su familia, ocupaban cargos públicos y escribían en revistas profesionales. Además convencieron a los padres de muchas de sus alumnas para que las sacaran a estudiar fuera de los pueblos.

1887. Patrocinio. Solicita ingreso

Carmen Romeo Pemán

Imagen principal. Residencia de Señoritas de Lasierra Pambley, Palencia.

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