Liberación

Descansa ya, por fin puedes marcharte

para dormir tranquilo.

Que no dejas atrás lo que temías,

no has arrasado nada,

no quedan ni cadáveres ni campos de batalla

que puedan perturbarte la conciencia.

Hay algo que no sabes:

la vida hizo conmigo un buen trabajo

mientras duró tu ausencia.

Y ahora, lo que yo soy sin ti,

lo que puedo tener, y de hecho tengo,

aunque no esté contigo,

no es un erial vacío,

ni un campo de tristezas agridulces,

ni un desierto regado por las lágrimas.

Todo lo que poseo me lo he ganado.

Despertar viendo el sol cada mañana

y vestirme con trajes de arco iris

y engalanar mi pelo con los cuentos que escribo

y luego suelto al viento.

Y tantas cosas más que desconoces,

y una felicidad que no te debo.

Qué triste me resulta

que allí donde hubo amor

hoy solo quede una nostalgia dulce.

Pero es tan leve que dura un suspiro

porque, hagas lo que hagas,

y tanto si lo quieres como si no era eso

lo que hubieras querido,

es mucho más todo lo que me dejas

que lo que te querías llevar contigo.

Y todo eso, relojes de ilusión,

noches de sueños,

esperar en andenes esos trenes

en los que tu viajabas,

aunque solo pudiera verlos pasar de largo

porque nunca frenabas por culpa de tus miedos,

ha valido la pena.

No creo que sepa nunca

qué viniste a buscar, pero no importa.

Yo tengo mucho más, y nada me has quitado,

así que puedes irte, respirar aliviado

y seguir con tu vida como yo con la mía.

Me dejas un regalo: los recuerdos

que para siempre serán solo míos.

Y yo te correspondo con el que no te atreves a pedirme,

y tanto si lo aceptas, como si no lo haces,

te regalo mi olvido.

Adela Castañón

Imagen: Elias Sch. en Pixabay 

15 comentarios en “Liberación

  1. Miguel Santolaria dijo:

    Fina, sutil ironía. Mano de hierro en guante de seda acolchado.
    Secuencia temporal:
    «Descansa ya, por fin puedes marcharte» Inmediatez que contrasta con
    «la vida hizo conmigo un buen trabajo mientras duró tu ausencia.» separación transitoria
    «Y ahora, lo que yo soy sin ti,» vuelta al primer momento, al momento de ruptura.
    Primer intento. Separación sin ruptura. Volver a intentarlo. Ruptura.

    Motivo. Falta de compromiso de la otra persona (B): «verlos pasar de largo porque nunca frenabas por culpa de tus miedos»

    Sobra una coma: «Pero es tan leve, que dura un suspiro»

    Adela, escribes la clase de textos que me llegan directamente al corazón, crisol de sentimientos humanos (normales) que entiendo porque soy humano (normal). ¡Hay tanta basura estridente a nuestro alrededor!.
    Gracias, quiá. ¿Cuándo publicas?. Te voy a comprar 20 para regalarlos.

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  2. Adela Castañón dijo:

    Muchas gracias, Miguel, por esa lectura tan detallada y ese regalo de comentario. Ya ha sido eliminada esa coma que se me coló (mi relación con las comas es, a veces, algo tempestuosa). Respecto a publicar, espero que en unos meses que, ojalá, no sean muchos. Ya le envié a la editorial el texto revisado después de incorporar algunas de las sugerencias que me hicieron en el informe de lectura, así que ahora… bueno… pues eso, que aquí me tienes, esperando el paso siguiente. Adoro los libros como regalo, pero el mejor regalo para mí sois vosotros, los lectores. Gracias de nuevo, de corazón, y un abrazo grande.

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    • Miguel Santolaria dijo:

      Lo de las comas suele ocurrir por un uso diferente al que proponen las normas (función ortográfica sintáctica).
      Me refiero a un uso con función prosódica. «A través de la prosodia incluso se transmiten emociones. Esto es posible gracias a la combinación de la entonación, la acentuación, el ritmo y las pausas …»
      Esa coma que has puesto nos indica a los lectores que pausemos en ella antes de seguir para que el concepto ‘leve’ nos permee. “Pero es tan leve, que dura un suspiro”.
      Sin la coma el concepto ‘leve’ nos lleva remezclado con la subordinada introducida por ‘que’, demasiado intelectualizado para lo que sientes y nos quieres hacer sentir.
      Sería como las anotaciones que me imagino que hacen los actores en los textos que tienen que leer.
      La coma con función no ortográfica, con función de pausa, es muy frecuente porque muchas escritoras sienten que la necesitan para indicarles a sus lectoras cómo han de leer sus textos, la ortografía no es suficiente.
      Tendríamos que debatir sobre esto y llegar a un acuerdo, quizás utilizar un discreto signo especial para marcar las pausas de entonación.

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  3. Carmen Romeo Pemán dijo:

    Qué belleza de poema, en el fondo y en la forma. Esa mujer enamorada que, en una larga ausencia del amante que se va a la guerra, va trocando su amor pasión en nostalgia. Y ella ha crecido, se ha hecho fuerte e independiente. Se ha liberado de las cadenas del amor tradicional, concebido como una cárcel de amor.
    Y todo en unos versos libres de gran ritmo sintáctico y semántico. Un ritmo que casi identifico con tu manera de hablar, dulce y cadenciosa. La poesía es lo tuyo. Gracias por compartir tus poemas. Un abrazo, amiga.

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  4. Yolanda Serrano Meana dijo:

    De amor y desamor, de olvidos y nostalgias, de adioses y reencuentros, de desamor y amor… porque el amor permanece indeleble en aquel tiempo donde todo es presente… porque el amor continúa aunque los rostros muden… porque el amor sabe decir adios… porque, a veces, el mejor regalo es el olvido. Hermoso Adela y fuerte. Un abrazo.

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  5. Margarita del Brezo dijo:

    ¡Qué maravilla, Adela!
    Me encantaría saber transmitirte lo que me hacen sentir estos versos tuyos sin rima (pero no tengo ni idea de cómo traducir las emociones con grafías, lo siento, lo siento mucho porque te mereces un comentario a la altura).
    Tienes muchísima fuerza en este formato. No pares.

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    • Adela Castañón Baquera dijo:

      Mil gracias, Margarita. Lo que me dices, viniendo de una escritora como tú, me pone la autoestima en órbita. ¡No pares tú tampoco! Un abrazo grande 🙂

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  6. Curro Jimenez dijo:

    Querida Adela, ¿qué puedo decir yo, después de comentarios tan extraordinarios de relevantes escritores a los que admiro? Pues eso que nadie me va a quitar: ¿ves como yo tenía razón? Lo ví, te ví, desde el primer correo que intercambiamos: eres una maravillosa escritora, pero sobre todo eres una excelsa poeta. Y te está faltando tiempo para lo que hemos hablado tantas veces. Tu sentido, tu sensibilidad, tu forma de decir, dicen más que los que las propias palabras expresas. Porque todos vemos más allá, todos entendemos lo que no dices, todos admiramos tu aparente derrota, que no deja de ser preciosa, por otra parte. Sigue haciéndome caso. Muchos besos. TE sigo queriendo mucho.

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    • Adela Castañón dijo:

      Mi querido Curro: ¡claro que seguiré haciéndote caso! Me has regalado muchas cosas, pero una de las más lindas ha sido abrirme los ojos y las ganas de lanzarme a la escritura a tumba abierta. Y cada día me alegro más de haberlo hecho. ¡Mil gracias y mil besos! Yo también te quiero, amigo.

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